sábado, 24 de noviembre de 2012

LOS CUATRO JINETES. ¿QUE SIGNIFICADO TIENEN PARA ESTOS TIEMPOS?

La poderosa Palabra de Dios en el libro del Apocalipsis 6, 1-8, escrito está: “Vi cuando el Cordero abrió uno de los sellos, y oí a uno de los cuatro seres vivientes decir como con voz de trueno: Ven y mira. Y miré, y he aquí un caballo blanco; y el que lo montaba tenía un arco; y le fue dada una corona, y salió venciendo, y para vencer. Cuando abrió el segundo sello, oí al segundo ser viviente, que decía: Ven y mira. Y salió otro caballo, bermejo; y al que lo montaba le fue dado poder de quitar de la tierra la paz, y que se matasen unos a otros; y se le dio una gran espada. Cuando abrió el tercer sello, oí al tercer ser viviente, que decía: Ven y mira. Y miré, y he aquí un caballo negro; y el que lo montaba tenía una balanza en la mano. Y oí una voz de en medio de los cuatro seres vivientes, que decía: Dos libras de trigo por un denario, y seis libras de cebada por un denario; pero no dañes el aceite ni el vino. Cuando abrió el cuarto sello, oí la voz del cuarto ser viviente, que decía: Ven y mira. Miré, y he aquí un caballo amarillo, y el que lo montaba tenía por nombre Muerte, y el Hades le seguía; y le fue dada potestad sobre la cuarta parte de la tierra, para matar con espada, con hambre, con mortandad, y con las fieras de la tierra”.

Muchas son las interpretaciones sobre los cuatro jinetes que se describen en el libro del Apocalipsis, hay unos que afirman que son para la última semana de Daniel, otros que todos son jinetes del mal y tantas cosas, pero ¿cual el significado? ¿Cuál es su mensaje?.

Si leemos lo que profetizó Yahshua escrito en el evangelio de Mateo 24, 4-14: “Respondiendo Jesús, les dijo: Mirad que nadie os engañe. Porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo; y a muchos engañarán. Y oiréis de guerras y rumores de guerras; mirad que no os turbéis, porque es necesario que todo esto acontezca; pero aún no es el fin. Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá pestes, y hambres, y terremotos en diferentes lugares. Y todo esto será principio de dolor. Entonces os entregarán a tribulación, y os matarán, y seréis aborrecidos de todas las gentes por causa de mi nombre. Muchos tropezarán entonces, y se entregarán unos a otros, y unos a otros se aborrecerán. Y muchos falsos profetas se levantarán, y engañarán a muchos; y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará. Mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo. Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin”.

Lo dicho por Nuestro Señor según el fragmento anterior, es prácticamente lo mismo que le fue dictado a Yochanan (Juan) sobre los cuatro jinetes. Juan escribió acerca de los acontecimientos, todos son de juicio, que vendrían sobre la Tierra como señales o síntomas, así como se refirió Yahshua en el fragmento bíblico anterior.

Describiremos los caballos, el hecho que sean cuatro (4) indica que es pleno para toda la Tierra, cuando Juan escribe en varias ocasiones “los cuatro ángulos de la Tierra”, este número tiene un carácter geográfico y poblacional. Los caballos simbolizan que para el tiempo terrenal de Juan y desde su época, estos seres, denominados jinetes, vienen pronto, vienen rápido con fuerte estampida, y el color pues indica el propósito, la misión de cada jinete. El blanco simboliza lo que parece de Dios, con color aparente a fe, el color de la religión, el blanco engañoso y mentiroso El rojo o bermejo, según sea la traducción del texto, simboliza guerra, violencia, odio, sangre derramada por la violencia y las armas. El negro simboliza la caída de la economía, la ruina, el caos económico, la extrema pobreza, se uso una vez cuando la caída del dólar en Venezuela, denominando el día “viernes negro” o cuando se refiere al mercado ilícito o clandestino denominado “mercado negro”. El amarillo, pálido o amarillento es el color de la enfermedad, el color del hambre, el color de la destrucción humana, el verdadero color de la muerte, el color de las llamas del infierno, el color del fuego y azufre.

Ahora describiremos a los jinetes, ¿quiénes son los jinetes?, los jinetes son los espíritus inmundos utilizados por Satanás para estos tiempos para detener la obra del evangelio y destruir la creación de Dios, el hombre y la ecología misma.

El primero, que está montado en el corcel blanco, es el Anticristo, imitador de Cristo pero todo un espíritu apostata, herético, engañador, no trae una espada sino un arco, apunta sus flechas a las mentes de los hombres, se disfraza de oveja, es muy moralista pero no tiene amor, es la persona del falso profeta, y su impacto será tan poderoso que trae una corona, es decir habla en nombre de Cristo, se cree del reino, es hipócrita, tanto es su poder engañoso como lo escribió el apóstol Pablo en 2da. Tesalonicenses 2, 11-12, escrito está: “Por esto Dios les envía un poder engañoso, para que crean la mentira, a fin de que sean condenados todos los que no creyeron a la verdad, sino que se complacieron en la injusticia”. El jinete del caballo blanco está representado por todos los falsos profetas, como lo dijo Cristo en el fragmento de Mateo 24, que leímos anteriormente: “Porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo; y a muchos engañarán y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará”. Por eso que salió venciendo para vencer, porque ya está atacando con mayor ímpetu desde el siglo IX, con la constitución de corrientes religiosas apóstatas y que en el pueblo de Dios, lo maestros de la fe y la prosperidad, están arrasando con la buena fe de los creyentes y disipando el amor entre ellos desviando el amor hacia el dinero y la idolatría.

El segundo, que está montado en el corcel rojo o bermejo, es el espíritu de la maldad, del odio, de la violencia, de la arrogancia, del terrorismo, de las guerras, dice el fragmento del Apocalipsis que leímos al principio que:”le fue dado poder de quitar de la tierra la paz, y que se matasen unos a otros; y se le dio una gran espada”. Por eso Cristo confirma en el fragmento de Mateo 24, que leímos anteriormente: “Y oiréis de guerras y rumores de guerras; mirad que no os turbéis, porque es necesario que todo esto acontezca; pero aún no es el fin. Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino” y “Entonces os entregarán a tribulación, y os matarán, y seréis aborrecidos de todas las gentes por causa de mi nombre. Muchos tropezarán entonces, y se entregarán unos a otros, y unos a otros se aborrecerán”. Este espíritu visitará gobiernos, pueblos y hasta la familia. Ejecutará el juicio con dura cerviz. Las aguas del dolor de las lágrimas no contendrán el pecho inflado de la angustia de muchos en el mundo, madres llorando sus hijos muertos por la guerra y la violencia desatada en las calles, hijos rebeldes y padres indolentes, familias destruidas, el amor es la fuente de la paz, por lo tanto bien dice que como “el amor de muchos se enfriará” entonces la falta del amor es la falta de la paz. Los rumores de guerra que corren por las noticias del mundo, las grandes guerras sanguinarias del siglo XX y las invasiones militares en los países árabes Pero hay un punto que llama mucho la atención, que cita textualmente “pero aún no es el fin”, es decir que cuando en Medio Oriente se decrete Paz y Seguridad con firma diplomática y política, entonces se abrirá el quinto sello. ¡Gloria a Dios por esto!, así que esas declaraciones de las corrientes religiosas, gnósticas, sobre la fulana virgen de Fátima y del calendario maya no son más que puros cuentos.

El tercer jinete, que está montado en el caballo negro, es el espíritu de la ruina, la caída de la economía, la escasez, el caos económico, la extrema pobreza tiene una balanza en la mano y dicta la situación económica, controla la inflación, el abastecimiento, los alimentos, las finanzas, en este espíritu maligno están reprentados todos los soberbios, magnates y poderosos de la Tierra que controlan la economía mundial. Su juicio es contra los ambiciosos, los estafadores, los terratenientes, los que esclavizan y marginan a los proletarios, los que no ofrendan ni a su ministerio que les fue dado o ni siquiera ofrendan a otros ministerios, aquellos que no ofrendan pan ni recursos a los pobres, a sus hermanos pequeños que están en debilidad, a los necesitados, niños abandonados, que solo se abastecen cien por ciento de sus vanidades y necesidades, aquellos que ignoran el amor y la compasión, este espíritu tiene el control de las finanzas y la prosperidad de los injustos, los malvados, los inicuos, pero no tiene control ni poder sobre las finanzas de los justos, de los hijos de Dios, porque dice escrito: “pero no dañes el aceite ni el vino” El gozo y la prosperidad de los ungidos.

El cuarto y último jinete, que está montado en el caballo amarillo, pálido o amarillento, es el espíritu de la enfermedad, del hambre, de la muerte, el portero del infierno, del Hades, el que se lleva a los juzgados, aquellos que creen que son inmortales, que no pueden morir, que son vanidosos, se creen poderosos, arrogantes, no compasivos, aquellos que blasfeman contra el Santo Espíritu de Dios, aquellos engañadores, que han pactado con Satanás y que han comprometido su alma al diablo, por lo cual este les reclamará. Les llevará hambre, enfermedades incurables, infartos repentinos, enfermedades agonizantes, muertes agonizantes, accidentes repentinos e inexplicables, aquellos que pueden engañar a Dios no siendo íntegros y muy religiosos.

Así que hermanos, los cuatro ángulos de la Tierra se estremecen ante el recorrido de los cuatro jinetes anunciados para estos tiempos, tomen conciencia y no reciban la visita de ninguno de esos jinetes, evaluémonos siempre. Bendiciones a ustedes en el nombre de Yahshua Ha Mashiaj.