Citaremos en el libro de Daniel 8, 18 que está escrito: "Mientras él hablaba conmigo, caí dormido en tierra sobre mi rostro; y él me tocó, y me hizo estar en pie". La cita es muy clara cuando el profeta estaba frente al ángel, este cayó dormido sobre su rostro, no de espaldas y empujado como en muchas congregaciones lamentablemente se llevan a cabo estos ritos de hechicería. Esta costumbre de caer de espaldas por el empujón y algunas veces hasta por hipnotismo se han realizado sin el conocimiento que se tienen de estos actos satánicos.
El llamado “predicador”, “pastor” o “ministro” le pide a las personas que pasen al frente que les va a imponer las manos, y cuando pasa se ponen dos personas detrás y este predicador le coloca la mano en la cabeza o en el pecho al creyente y hace fuerza para impulsarlo o empujarlo hacia atrás o sino con palabras va practicando algo llamado hipnotismo para buscar el trance de la persona. Este falso profeta o persona que desconoce estos actos pide que pasen la gente que está emocionalmente débil y le pide nada más y nada menos que ponga su mente en blanco y los ojos cerrados. ¿Cree usted que esto sea bíblico? Pero la respuesta depende de la siguiente pregunta: ¿Cual es el origen de estos actos dentro de las congregaciones? Muy buena pregunta.
Para entender la respuesta, describiremos la masonería en forma resumida. La masonería es una secta fundada entre los siglos XVI y XIX y tiene una organización estructurada en jerarquías y una de ellas es la del Maestro Masón. Para la ordenación del Maestro Masón era necesario un ritual que consistía en colocar una venda en los ojos al elegido y el gran maestro de grado 12 le colocaba la mano en la cabeza y lo empujaba hacia atrás después de unas palabras recitadas, el elegido o aprendiz caía de espaldas y era atajado por varias personas, algunas veces utilizaban un lienzo de tela para atajar al elegido.
¿No les parece coincidencia este ritual al susodicho trance de espíritu que se realizan y se observan en algunas congregaciones evangélicas? Como todos saben que el origen del pentecostalismo fue en Gran Bretaña y Estados Unidos, grandes países y masones de origen, fue por esta vía que se introdujo esta costumbre que no tiene que ver con la Palabra de Dios.
Cabe destacar que los principios de la masonería y todos sus rituales están basados en el Ocultismo como la hechicería y el espiritismo. Por lo tanto, se ha introducido costumbres paganas, entre ellas, esta del trance de espíritu que es una actividad puramente ocultista.
Fíjense que aunque en la cita de Hechos 9:4 que está escrito: "y cayendo en tierra, oyó una voz que le decía: Saulo, Saulo, ¿Por qué me persigues?" no describe la dirección de la caída si fue hacia delante o hacia atrás, nadie lo estaba empujando ni se quedo dormido.
La única referencia acerca del bautismo del Espíritu Santo o su presencia se detalla en Hechos 2, 1-13, donde solo se cuenta con claridad que hubo lenguas repartidas de fuego y todos comenzaron a hablar en una misma lengua y entre los presentes se entendían, pero allí no se habla de que se caían al piso, se dormían o que se hacían estas cosas sobre el trance de espíritu.
Hermanos, la recomendación es desenmascarar estas prácticas ocultistas. Decir a los hermanos que caen en este juego del enemigo que cuando se recibe al Espíritu Santo se reciben los dones del Poder del Santo Espíritu de Dios que nos dará sus frutos para llevar a cabo una vida plena en Cristo y un Ministerio que Dios les tiene y entregará a los que estén dispuestos al llamado. Bendiciones a ustedes en el nombre de Yahshua Ha Mashiaj.
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