LA OFRENDA. ¿A QUIÉN DEBES OFRENDAR Y COMO HACERLO?

¿Que es la ofrenda? La ofrenda es un acto de amor no por obligación ni manipulación sino por amor. Las ofrendas dependen del tipo de necesidad o de requerimiento a la cual este destinada. La ofrenda se da de dos formas, bajo petición o bajo obediencia, claro debes saber cuál es la naturaleza de la ofrenda, ya que esta no está determinada por la cantidad ni por la vanidad. La ofrenda es un acto voluntario y no obligatorio, por esta razón Dios ve tu ofrenda no solo por tu corazón sino a quien vas a bendecir con esta.

Muchos creen bendecir a gente que ni siquiera Dios quiere que le des lo que tienes como ofrenda. La ofrenda está muy manipulada por paradigmas religiosos con el fin de mercantilizar la fe y hacer que unos vagos vanidosos se conviertan en ricos dándoles bajo la figura de otras denominaciones o nombres a la ofrenda.

¿A quién debes ofrendar? en primer lugar a tu hermano necesitado, recuerda que tu debes ser buen prójimo, porque la ofrenda tiene su principal carga, el amor, porque cuando tu ofrendas, ofrendas también amor, porque la ofrenda lleva el doble de ofrenda de amor. En segundo lugar, ofrendas a un ministerio, pero te recomiendo que no ofrendes por obligación o manipulación, sino por revelación, que tu obediencia sea producto de lo que el Padre ponga en tu corazón pero con sabiduría y discernimiento. Debes discernir a quien ofrendarás porque el peso de tu ofrenda depende de a quien se la darás. No creas ciegamente en paradigmas religiosos y mercantilistas llenos de interés donde los falsos ministros te dicen que Dios está en los billetes, que los billetes tienen olor a Espíritu Santo. Que tu cantidad de dinero va a generar unción ni cosas que te digan.

Cuando te pidan ofrenda usando la Palabra de Dios para manipularte, obligándote, señalándote con condenación, creándote miedo, "NO OFRENDES". Ofrenda a aquellos ministros que no piden, simplemente oran mirando al cielo y no al alfolí como lo hacen y así lo llaman los religiosos, ministros que no te condenan por dinero o por cosas materiales, no te llaman ladrón, no te manipulan, porque los ministros que piden lo hacen para sus propios deleites, pero los que no piden es porque saben y les han definido a su congregación el concepto y valor de la ofrenda para Dios, entonces los congregantes ofrendarán con amor, con alegría. Si te piden cantidad no lo hagas, da lo que de corazón tienes y puedes, así como lo hizo la viuda frente a Nuestro Señor.

Ofréndales a los ministros que saben que Dios es quien sustenta el ministerio mediante los congregantes, porque Dios pone el querer como el hacer cuando la congregación identifica al ministro de Dios, porque no todo el mundo es ministro de Dios. Esos ministros que tengan testimonio de amor, no de juez ni de imagen, ministros que no sean avaros, ni ambiciosos, ni políticos, ni religiosos, porque usarán tu dinero para ellos y no para el ministerio, porque cuando un ministro espera que Dios le dé, viene determinado por su corazón, porque Dios pesa los corazones, cualquiera puede engañar a la gente pero no a Dios. Así que cuida tu ofrenda y que el saco donde las pondrán no este roto por la ambición.

No dejes de ayudar al necesitado, recuerda, la ofrenda tiene la doble carga de amor, la de Dios y la tuya. Bendiciones a todos en el nombre de Yahshua Ha Mashiaj.